Testimonios con sabor a alma
Aquí podrás leer historias de corazones que hablan, que inspiran, que han navegado conmigo y que han realizado un viaje para encontrarse y conocerse mejor. En cada una habla su alma y su corazón. Si eres o has sido una de esas personas que he acompañado o que estoy acompañando y deseas compartir tu experiencia, podrás hacerlo aquí. Y si no lo eres a lo mejor estos testimonios pueden ser inspiradores para ti.
Muy agradecida con cada uno de estos grandes maestros
que me han dejado acompañarles. DE CORAZÓN A CORAZÓN
TE PROPONGO RESPONDAS ESTAS PREGUNTAS
(SIMPLE, CONCRETO Y DESDE EL CORAZÓN 😉
¿Qué fue lo que te motivó para empezar la terapia?
¿ Qué dudas, miedos surgieron sobre este proceso?
¿Qué cambios has notado en tu vida luego de haber realizado psicoterapia?
¿Qué cosa ó característica específicamente fue lo que más te gustó de este espacio?
Acudí a consulta a raíz de mi divorcio, me costó mucho dar el paso y pensé que no conseguiría superar mi ruptura. Tenía una relación de dependencia con mi pareja y no me sentía capaz de llevar mi vida y las responsabilidades que eso conlleva. Ahora me siento feliz, he vuelto a estudiar, me siento motivado y con ganas de conseguir mis metas.
Gracias
"A Manuela le debo estar viva. No en el sentido de respirar y tener un corazón latiendo, sino estar viva de sentimientos, de ganas, de volver a disfrutar de las cosas.
Llegué a Manuela porque me sentía perdida y hundida tras el diagnóstico de una enfermedad que tiene como principal característica el dolor corporal, un dolor físico que me estaba consumiendo a nivel mental y emocional. Llegó el momento en el que sentí que no podía sola con todo y decidí buscar ayuda. Fue entonces cuando conocí a Manuela. Nunca antes había asistido a terapia, no sabía muy bien cómo funcionaba e iba incrédula, pues mi problema era el dolor físico, entre otros problemas de salud que se fueron añadiendo, y creía que hablando no se iba a aliviar.
En mi caso conecté con Manuela desde la primera sesión. Asistir a terapia se convirtió en algo necesario, tan básico en mi vida como realizar la compra.
Estuve asistiendo año y medio, hasta que ella consideró que debía darme el alta. Como me dijo en la última sesión, he sido una paciente complicada, un hueso duro de roer. Incrédula desde el comienzo de que realmente me pudiera ayudar.
Pero he de reconocer que, por fortuna, me equivocaba. Manuela me ha guiado a lo largo de este año y medio, me ha abierto los ojos, me ha aconsejado. Cada terapia ha sido un desahogo y un aprendizaje.
Desde el principio ella me aseguraba que el dolor físico iba relacionado a la parte emocional. Y debo reconocer que así ha sido. Si bien mi enfermedad y el dolor crónico siguen presentes, la forma de interpretarlo ha cambiado.
Reitero de nuevo que le debo a Manuela mis ganas de vivir, el volver a ser capaz de disfrutar de las cosas.
Animo a todo el mundo que la conozca, Manuela es increíble tanto a nivel profesional como personal. Siempre la llevaré en mi corazón.
Como me dijo ella, ahora me toca volar sola."
ANÓNIMO
Buenas tardes Manuela, soy Maitane.
Este es un mensaje de agradecimiento por todo lo que me ayudaste a entender mi ansiedad y como dejar de tratarla como una enemiga.
El día 12/7 (el día de mí cumpleaños) cogí un vuelo desde Madrid a Gran Canaria, nos pusieron un avión de una subcontrata (no de Norwegian, compañía con la que volaba) y nos tuvieron casi dos horas dentro, sin aire acondicionado, bajos de oxígeno, una señora se desmayó, al lado mía viajaba otra señora con EPO quien me pedía q necesitaba estar tranquila para no desmayarse, habían unos nueve bebés a bordo hiperventilando con sus padres y madres nerviosos, como es lógico.
En todo momento fui capaz de mantener la calma y ayudar a que la mantuvieran los demás ya que ninguna persona de la tripulación hablaba español y esto hacía a los demás pasajeros estar más nerviosos pues no podían comunicarse para saber exactamente qué pasaba y yo sí podía comunicarme en inglés.
Desde lo más profundo de mi corazón te agradezco infinito, pues hace años no podría haber enfrentado una situación así ni parecida.
Mil gracias.
Una de las cosas que he tenido clara en mí vida , era ir a terapia. Poder tener transparencia al 100% con alguien para que me guie, encontrar el porqué de preguntas y aunque no las encontrara no aferrarme a ello, poder aceptar mis miedos y transformarlos.
Ese día ocurrió cuando estaba cansada de estar cansada y ser consciente de mi miedo si quería salir de mi estado de confort.
Es inexplicable las primeras sesiones y muchas de las siguientes, junto con ello las emociones que viví. Una persona “ extraña” ( Manuela) que me ayude a curar mis heridas y que me revolviera lo guardado, lo no sanado junto con las consecuencias en mi vida…..era raro.
Hubo situaciones de querer salir, correr e irme. Me revolvía y ese momento no me gustaba pero gracias a esa revoltura, solté lo viejo y dejé entrar lo nuevo. Una parte de mí, me recordaba que las terapias como un regalo y me gusta disfrutar de los regalos. Así lo hice.
Descubrí lo divertido y emocionante que es para mí poder tener mis momentos para “soltar” lo que mi cuerpo y mi mente necesitaba y aprenderlo bajo el respeto. ¿ Afortunada? Sí , lo llamo así.
Sé que volveré porque la vida son etapas con conexiones y a la misma vez con independencia. Esta ha sido mi experiencia de una forma muy resumida pero muy exacta .
Gracias Manuela y al equipo, por no darme las cosas tan fáciles ni masticadas, por guiarme y enseñarme a ser yo, buscar mi camino, mis respuestas, mis decisiones…, todo.
Son tres días los que estamos en esta hermosa vida, disfruto, aprendo, bailo, río, lloro, toco fondo…pero ante todo cojo airé, respiro, aprendo y sigo.
Cuando llega ese momento en que no le encuentras sentido a nada, ese momento donde lo único que sientes es un nudo en la garganta, como si te estuvieran estrangulando, y miles de cuchillos clavados en tu pecho… Sientes como si te arrancaran la carne a trozos…sientes el dolor del alma
Cuando crees que todo está perdido, que naciste para eso, que nada va a cambiar y toca resignarse, que tuviste esa mala suerte…
Cuando te paraliza el miedo y lo sientes como un cuchillo helado, ahí, en tu corazón…
Siempre queda algo, lo más importante, TÚ decides buscar ayuda aún pensando que nada ni nadie podrá arrancarte ese dolor, que nada ni nadie podrá ayudarte a borrar tanta amargura, a soltar tanto peso que llevas a tus espaldas y que te mantiene con la cabeza baja, la vista al suelo, la ilusión perdida, la vida rota.
Pero apareció ella en mi vida, bendita sea mi suerte!
El doctor me dijo que era la persona indicada para ayudarme a salir del agujero, la terapeuta que no se esconde detrás de unos libros para decirte cómo tienes o debes vivir, sino una persona, mujer, madre, amiga, gran luchadora y con enorme corazoncito, calidad humana y por supuesto profesionalidad.
Manuela Santamaria, me ayudaste a madurar emocionalmente, me enseñaste a escucharme, a respetarme, a vencer el miedo, a aprender a decir SI en grande y NO sin remordimientos…Me enseñaste que mis fracasos son lecciones y que no dependieron de mi, que hice todo lo que pude, que me perdono, me respeto y me quiero.
He sufrido ataques de pánico que me impedían hacer una vida normal, trabajar, incluso salir a comprar el pan.
He convivido con la ansiedad durante años y con grandes limitaciones de no poder ni hacer la cola de la caja de un supermercado porque la angustia era tan grande que podía llegar a desmayarme.
He llorado, he agonizado de dolor, he sentido que la muerte sería menos dolorosa que ese desastre de vida.
Pero la terapia me ha ayudado a hacer las paces con mi pasado, y con mi presente, me ha ayudado a recuperar mi vida, mi juventud, mis aspiraciones…He conseguido superar la ansiedad por completo, llorar, reír, viajar, volar…
Y lo más importante a solas! conmigo misma.. Y entonces te das cuenta que es lo que te hace feliz, que es lo que debes aceptar de ti, de los demás, que es lo que te paraliza y como neutralizarlo…te das cuenta que las riendas de tu vida las tienes tu, y por más duras que sean las circunstancias siempre te tienes a ti mismo, y esa es la mayor fuerza, el mayor empuje, el motor, el amor propio.
Animo a todas esas personas que se conforman con el dolor, que no saben gestionar sus emociones y su frustración,, que viven hundidos y agotados, que busquen ayuda y salida en la terapia, porque la hay, te cambia la vida, lo puedo asegurar … No hay pastilla que arranque el dolor del alma, tienes que hacerlo TU, cree en ti y pide ayuda.
Gracias por ser una de las brisas que ha dado empuje a mis alas. besos
He padecido cáncer de colón, sentí que mi vida se acababa, que el estrés acabaría con mi vida y temía volver a enfermar. Acudí a consulta en busca de ayuda para poder vivir de una manera más saludable. Estoy trabajando nuevamente, me tomo la vida con calma y veo las cosas de otra manera. Muchas gracias Manuela
Acudía a consulta por mis problemas premenstruales, tenía problemas cada vez que me venía la regla y me sentía fatal. Me siento mucho mejor, sigo en terapia y me estoy conociendo cada vez más.
Apertura, tolerancia, escucha, aceptación, espera,..., son sólo alguno de los aspectos que se pueden trabajar en los talleres guiados por Manuela Santamaría.
La ansiedad y sus enredos, Los laberintos del amor,...son algunos de los talleres donde Manuela Santamaría nos ha dado la oportunidad de conocernos, estructurar nuestras ideas, mediante la libre asociación de vivencias y aportaciones personales que unos y otros vamos exponiendo mediante diferentes dinámicas.
La sensación que se puede sentir en el transcurso del taller es...indescriptible en una sola palabra. Manuela es capaz de personalizar con cada uno de nosotros y hacernos sentir importantes en nuestra justa medida, para integrarnos en el grupo y hacernos partícipe de la acción desde nuestra situación personal, se produce magia.
Qué suerte haber tenido la oportunidad de participar en cada uno de tus talleres Manuela!!
“Al primer encuentro llegué algo insegura e intrigada. No tenía ni idea de cómo iba a ser y me preguntaba qué me podría aportar ‘aquello’. Aunque el grupo lo formamos personas muy distintas, desconocidos para mí, en todo momento me sentí integrada y respetada. Es curioso pero, desde el principio se respiraba un ambiente de cordialidad, yo diría incluso que de unión. Esto me ayudó a sentirme cómoda y relajarme. Compartir mis pensamientos, escuchar el de los demás, observarme en diferentes situaciones me permitió acercarme y descubrir un poco más de mí. Siempre gratificante. Gracias a todos“
No nos poníamos de acuerdo en la educación de nuestros hijos, cada vez discutíamos mas y nuestros hijos estaban sufriendo por ello. Ahora somos capaces de comunicarnos mejor, de establecer pautas comunes y de abordar juntos los problemas.
Llevábamos 20 años de casados y sentíamos que faltaba algo en la relación. Acudimos a consulta y trabajamos en nuestra comunicación, en recuperar momentos de ocio juntos, aprendimos a cuidarnos y a disfrutar juntos y separados. Gracias
Siempre he pensado estos últimos años y así lo he dicho en muchas ocasiones, que la terapia me dio la vida (esa que creía yo que no tenía y el resto de la humanidad sí) pero hoy cuando me he puesto a escribir, me he dado cuenta que no es así.
Porque no me ha dado nada que yo ya no tuviese ( soy la misma físicamente ), pero me ha enseñado algo mejor: a vivir como soy. A ser feliz con todos los defectos que tengo, y no sufrir por ellos.
Yo fui una paciente escéptica y antipática, nunca creí que "lo mío tuviese cura". Manuela me enseñó que no tenía nada que curar, no estaba enferma de nada, no me pasaba nada "raro "...simplemente tenia que aprender a vivir como soy, aceptar que hay momentos en los que no hay que hacer nada (pero nada de nada) tan sólo flotar y luego seguir nadando... Gracias, se que soy más feliz gracias a ti.
He realizado terapia Online porque viajo mucho y era imposible para mí comprometerme para acudir a consulta, así que decidí hacerlo Online y lo recomiendo. Puedo hacerla desde cualquier lugar, puedo tener la continuidad que me permite poder profundizar en mis problemas. Gracias a la terapia me siento más feliz, más sereno y mi ansiedad ha disminuido. Ya no me siento preso de ella.
He realizado terapia Online con Manuela y la recomiendo. Tenía miedo de que pudiera ser un encuentro frío pero he conseguido sentir la calidez y la cercanía en las sesiones. He confiado en ella y me siento mucho mejor. Gracias
Mi terapia con Manuela comenzó con la intención de solucionar mis problemas de estómago.
Claro que primero había ido al medico digestivo, porque la comida me sentaba mal, aunque eso solo era la punta del iceberg. El digestivo tras descartar afecciones físicas me dijo que mi problema eran "los nervios", y me recomendó que fuera a un psiquiatra.
No me apetecía visitar a un psiquiatra y menos si no le veía el sentido, pues mis problemas eran de estómago. Junto con los problemas de estómago también había tenido varios ataques de pánico y a veces me agobiaba, y cada vez con más frecuencia.
Desde el principio de mi terapia me sentí muy cómodo.
Junto a ella emprendí un viaje por mi interior, desenredando los pensamientos y las emociones para poder ver con claridad quien realmente soy. Se despertó mi curiosidad por mirarme a mí mismo de forma mas objetiva.
Durante el viaje me ha ayudado ha ver el miedo cuando entra en escena, y más importante a ver que estoy equipado con lo necesario para crecer superar las adversidades. Abrir los ojos fue el primer paso, ahora velo cada día por mi, y se que hay una parte de mi a la que le gusta entregarse a los demás, lo hago, pero con más medida y criterio. Consciente de lo que pasa en mi interior.
Me gustaría agradecer a Manuela el apoyo que me presta en el camino que estoy realizando.
Yo pensaba que había superado una depresión post parto pero cada vez que dejaba el tratamiento volvía a recaer. Me recomendaron acudir a un especialista que me hizo ver que la solución no estaba únicamente en la medicación, sino que, también necesitaba terapia. Así fue como conocí a Manuela.
Tengo que confesar que al principio me sentía nerviosa, desconfiada porque desconocía lo que me iba a encontrar, temía el tener que contar mi vida a una desconocida. Gracias a la dulzura que caracteriza a Manuela, su empatía y su implicación en el trabajo que realiza, se fue creando un ambiente de confianza entre las dos. Me sorprendía las cosas tan íntimas que le contaba de manera natural.
Poco a poco, he ido descubriendo muchos aspectos de mi vida que estaban ocultos pero que me condicionan en el día a día. Gracias a la terapia he comenzado un proceso de cambio, de crecimiento personal, que ha repercutido positivamente en los diferentes ámbitos de mi vida.
Gracias Manuela, por estar ahí, a mi lado, por saber que cuento con tu ayuda para aceptarme tal y como soy, por ayudarme a aceptar los momentos feos que se puedan presentar, por abrirme los ojos a las cosas verdaderamente importantes.
Gracias.
Me gustaría expresar mi experiencia al pasar por terapia con Manuela por muchos motivos.
Primero me encantaría dar las gracias a Manuela que me ha ayudado a cambiar mi mundo, es algo que siempre lo llevaré conmigo, ese cambio de la oscuridad a poder disfrutar de cada rayo de sol y cada gota de lluvia con total plenitud.
Por otro lado me gustaría animar a aquellas personas que no encuentran el rumbo, el sentido, la luz.. de sus vidas, que tomen la decisión de luchar por conseguir ese cambio, les puedo asegurar que se consigue. Yo era una especie de fantasma que existía en este mundo, y tras mi paso por terapia con Manuela conseguí encontrar las herramientas para saber respirar con plenitud cada momento de la vida, Manuela no me las dio, me enseño como y donde conseguirlas.
Yo era una persona que siempre vivía angustiada, por mis experiencias en la vida, por mi forma de pensar, etc, hubo muchos momentos en los que pensé que la vida no tenía sentido y era mejor morir, claro, es lo fácil, pero ya con tanto dolor en mi, sólo tenia dos opciones: o buscaba la manera de despedirme de este mundo o intentaba buscar los colores.
Lo primero lo tenia seguro, ya lo segundo no tenía ni idea como lo podía conseguir y si podía. Pues créanme que si es verdad que los túneles tienen salida, que nuestro peor enemigo es nuestro interior, que se sólo se trata de hacer pequeños cambios en nuestra forma de ver el mundo, que los problemas solo tienen la importancia que uno le quiera dar, que todo problema tiene una solución y mi solución fue un factor común, ir a terapia.
Infinitas gracias Manuela por ayudarme y por devolverme “ la vida”
Mi nombre es Marta, tengo 35 años, y hace dos me diagnosticaron cáncer de mama. Creo que soy una persona muy racional y llevé, dentro de lo que cabe, bien la noticia, bien el tratamiento y bien la operación. Estaba con fuerzas para dar todo de mi para curarme y para que la tan temida quimioterapia me resultara lo mas llevadera posible. Hice todo lo que estaba en mi mano. Ahora creo que me preocupé tanto de mi cuerpo que me olvidé de mis sentimientos. Aunque solo había una cosa para la que yo sentía que no tenía capacidades para llevarlo yo sola. Y es el hecho de que la maternidad la iba a tener que posponer 5 años por el tratamiento y que además uno de los efectos secundarios de la quimioterapia es la infertilidad. Me vi que necesitaba que alguien me diera herramientas para poder asumir que o no voy a tener hijos o por lo menos no ahora. Esta situación me entristecía y mucho. Empecé terapia, iba todas las semanas, y veía que me gustaba ir. Realmente no sabía bien porqué iba. Seguía con el mismo pensamiento en la cabeza, la misma tristeza, pero me sentía cómoda cada vez que iba. Poco a poco empecé en terapia a hablar de otros temas sin ser el embarazo, de lo que ha supuesto la enfermedad para mi, y de más temas. Lo cierto es que esa tristeza ha ido disminuyendo, y a penas lloro cuando pienso en el tema. Me gusta mucho algo que me dijo Manuela en una ocasión y que creo que resume muy bien lo que supone la terapia para mi. Es algo así como que la terapia no me va a ayudar a quitarme ese dolor ( el dolor de no poder ser madre), pero si a no vivir con tristeza y sufrimiento. Y lo cierto es que me encuentro mucho mejor. Además, estoy sacando los miedos que por ser una persona tan racional, no me permití sacar cuando estuve enferma.
A día de hoy sigo en terapia. Llevo 8 meses, y haciendo balance de cómo empecé y cómo estoy ahora es absolutamente positivo. Ya el ser madre o no, supongo que terminará siendo una anécdota en mi vida. Pero lo que no lo será es que tuve cáncer y lo vencí. Tengo claro que los médicos y las medicinas me quitaron el bulto, mis ganas y mi gente me hicieron vencer la enfermedad, y que la terapia me está ayudando a “ ordenar mi cabecita” y mis sentimientos.
Besos.
He de reconocer, que los talleres me han pillado en diferentes momentos de mi proceso personal, alli fui redescubriendo que el tema a tratar ya no era una amenaza para mi, “la ansiedad”, como lo habia estado siendo en estos últimos años de mi vida ...Y que de lo que alli se hablaba no era algo solo inherente a mi persona, sino que son sensaciones y situaciones habituales que aparecen en la vida cotidiana de todos y cada uno de nosotros.
Me sorprendi a mi misma , de como fui evolucionando … pase de no querer que la ansiedad apareciera en mi vida ,.....A buscar la manera de lidiar con ella de una forma mas natural y saludable.
Tambien me sorprendio positivamente como la terapeuta encargada de llevar los talleres, manuela, era tremendamente cuidadosa con nosotros … Hay muchos sentimientos que alli brotaron y que de alguna manera han hecho mella en mi...
Por rutina, todos vamos adquiriendo una forma de posicionarnos en la vida ante diversas situaciones y vamos perdiendo las perspectivas de otras maneras de hacerlo, el grupo en si, me ha servido para recordar otras alternativas de afrontamiento que voy dejando olvidadas o incluso a aprender algunas nuevas.
Decidí ir a terapia porque sabía que había algo en mi vida que tenia que cambiar y necesitaba ayuda para hacerlo. Realizo terapia personal y he hecho terapia grupal las dos me han ayudado mucho a tener más confianza en mi misma, a superar miedos, a tomar decisiones y en mi relación con los demás. Manuela en cada terapia pone todo su corazón y de cada terapia siempre saco cosas nuevas que me ayudan a seguir el camino que quiero. Ha sido lo mejor que he podido hacer por mi misma. gracias manuela por enseñarme a descubrir y descubrirme.
Por motivos de confidencialidad, no registraré mi nombre. Para situaros en contexto, mi primera visita a Centro estuvo relacionada con unos cuadros continuados de ansiedad, derivados de un cóctel de actuaciones llevadas a cabo en los últimos años: El "Estrés", el "Exceso injustificado de responsabilidad" y la "Exclusión de actividades recreativas y deportivas de mi vida" me acompañaron durante los últimos 5 años. Al principio me costó reconocer que tenía cuadros de ansiedad. En mi mente se acumulaban todo tipo de patologías: " Alergias, hipertensión, migraña,etc". Sin embargo, después de numerosas pruebas, pude comprobar cuál era mi problema.
Lo primero que hice fue hacerme un experto en la ansiedad a través de internet, experiencias de otras personas, etc. Comprobé que la ansiedad me "acompañaría" en el futuro y decidí tratarla. Posteriormente me puse en manos del Dr. Lamela y los talleres impartidos por Manuela Santamaría.
Este último punto fue crítico en mi primera fase de recuperación y continúa siendo clave en mi vida, la calidad humana de ambos y su trasparencia a la hora de tratarme ha sido ,y es impagable. En cuanto a los talleres de Manuela Santamaría, es una experiencia práctica fundamental para entender como "funciona" la ansiedad, la causas que la originan, los mecanismos para contrarrestarla, etc. Se programan tareas prácticas y juegos que fortalecen el proceso de recuperación de cada uno de los integrantes. A través de este sistema, y tus respuestas/actuaciones, podrás comprobar cómo actúa nuestra mente ante situaciones de ansiedad.
Ante todo quiero dar las Gracias a Manuela Santamaría mi psicóloga como le digo yo mi ángel.
Me gustaría contar mi experiencia para poder ayudar con mi testimonio a esas personas que están en un túnel y no ven la salida. Yo estuve años con una gran depresión sin querer salir de casa, no quería ver ni hablar con nadie sentía fobia de salir a la calle tenía pánico, ansiedad, lloraba por todo , no tenía ganas de vivir y no sabia el motivo. Empecé asistir a terapia con Manuela todas la semanas , cada semana era como si descargara esa mochila que llevaba cargada hacia mucho tiempo y poco a poco se iba vaciando. Ella me ayudo y me sigue ayudando ,hoy por hoy estoy trabajando, salgo, me relaciono con la gente sin problema, se fueron mis fobias y mis ataques de ansiedad. Manuela ha conseguido que me valore como persona tanto en lo personal como en lo laboral . Ahora me siento una mujer fuerte que se enfrenta a los problemas y lucha por lo que quiere. Las sesiones sirven para ayudarnos cuando estamos mal y no nos damos cuenta lo mal que estábamos hasta que pasamos por ello.
Gracias Manuela.